Gonzaga aplasta a USC para avanzar al Final Four.
Gonzaga pasó caminando la Región Oeste de March Madness. USC, que en el papel pintaba ser un rival que podrían atentar contra el invicto de los Bulldogs, fue sacado de la cancha por los Zags, 85-64, con lo que el número 1 de la nación avanza por segunda vez en su historia al Final Four.
Nada le salió a USC. El plan de juego pasaba por hacer fallar a Gonzaga de triples, provocar pérdidas y correr la cancha. Los Bulldogs hicieron todo eso, los Trojans no. Desde el inicio pintaba mal la cosa, ya que USC perdió el balón en sus primeras dos posesiones; de hecho, habían cometido siete antes de la primera de los Zags. En poco más de 5 minutos, la ventaja ya era de doble dígito (15-4).
USC llega a 67 temporadas sin llegar a las semifinales nacionales, mientras que Gonzaga está por segunda vez en el Final Four. 30-0 llegan a esta instancia, buscando ser el primer campeón invicto desde que los Hoosiers de Indiana de Bobby Knight lo hicieran en 1976.1 Hubo un par de equipos, UNLV en 1991 y Kentucky en 2015, que llegaron al Final Four sin conocer la derrota, pero no pudieron terminar la obra.
Los Zags buscan evitar eso y conseguir así el primer campeonato en su historia, el cual se les escapó en 2018 ante North Carolina. Michigan o UCLA será su rival el sábado en Indianapolis.
Contrario a lo que pasó en los dos partidos del lunes, no hubo racha que permitiera remontar. Gonzaga no lo permitió. La ventaja llegó a 15 a la mitad del primer tiempo y prácticamente nunca bajó de eso.
La historia del partido pasó más por el susto que provocó un árbitro, Bert Smith, quien colapsó en la cancha en los primeros minutos del partido. De inmediato se detuvieron las acciones y había mucha tensión porque no se movía, aunque terminó subiéndose él mismo a la camilla y luego fue trasladado al hotel, no a un hospital, por lo que parece que todo quedó en un susto.
Héctor Lázzeri